Responsabilidad Social 2021: momento para ser socialmente responsable
¿Pudo 2020 habernos dejado alguna lección en materia de sostenibilidad? ¿Cómo actuar para ser socialmente responsable?
2020 sin lugar a dudas fue un año inédito para el mundo entero, la vida de todos cambió de manera drástica tomándonos por sorpresa de forma negativa. Todavía estamos siendo testigos de las consecuencias de nuestro Antropocentrismo, esto es a mi interpretación, considerar a la especia humana como la más importante en el planeta tierra y olvidar que coexistimos con otras especies.
Como seres humanos hemos explotado a lo largo de la historia todo lo que está a nuestro alcance para poder satisfacer las necesidades de algunos cuantos. Y esta explotación no se ha limitado a los recursos naturales, lamentablemente también ha tocado a nuestra propia especie. Explotamos personas para satisfacer a otras personas y sus necesidades. Este es un buen momento para cuestionar si verdaderamente tenemos todas esas necesidades que creemos tener.
¿Qué aparta al hombre de ser socialmente responsable?
Hemos aprendido a sobrevalorar las cuestiones materiales y a valorar a las personas por sus posesiones, por lo que, inconscientemente o conscientemente, nos dedicamos a alcanzar metas materialistas y basamos nuestras elecciones en apariencias. Buscamos satisfacer necesidades de aprobación propias y sobre todo de los demás, centrando la búsqueda del bienestar individual y personal sobre el bien común.
Teniendo en cuenta esta premisa hemos creado hábitos de consumo insostenibles y estos se incrementan dependiendo del nivel socioeconómico. Pareciera ser que, quienes más ingresos tienen, tienen más necesidades, cuando en realidad es completamente lo contrario. Esa es una idea obtenida del entorno y no de la propia necesidad per se.
Todos tenemos aspiraciones y por lo tanto buscamos cubrir esas nuevas necesidades, además de las necesidades básicas. En ese afán, es muy interesante analizar la diferencia entre productos similares y su público meta, hay infinidad de productos similares en el mercado actual con precios y características completamente diferentes, diferentes como los mercados a quienes están dirigidos, que cubren las mismas necesidades.
Alimentos, ropa, agua embotellada. Existen brechas exorbitantes en los precios de productos que cubren este tipo de necesidades básicas. Esto claramente depende de muchos factores y, por supuesto, de la capacidad adquisitiva de los consumidores. Sin embargo, la idea de comprar productos pareciera que se vincula a un aspecto de precio-calidad y, entre más costoso sea, es mejor… Un planteamiento que sigue pareciendo cuestionable.
Es momento de actuar
Las empresas han enfocado sus esfuerzos en continuar vendiendo productos e incrementar sus utilidades para los accionistas, dejando de lado el impacto de sus acciones en el medio ambiente, en la vida de sus colaboradores, de la comunidad en donde operan y de los grupos de interés con quienes se relacionan.
Las personas continuamos definiendo nuestros hábitos de consumo con base en el precio o lo que resulte más práctico, más fácil y mejor para nosotros mismos. Como individuos nuestros hábitos diarios también buscan nuestro propio bienestar sin considerar que nuestras acciones también afectan a los demás. Nuestro egoísmo nos ha afectado a nivel global. Y es así como, entre la idea de satisfacer nuestros propias necesidades y caprichos, finalizamos un año complejo, en todos sentidos para todos. ¿Dejaremos que 2021 germine sin ningún cambio a favor?
Ser socialmente responsable no corresponde a las empresas, al gobierno o a los demás, es una tarea de todos y en todo momento. 2021 es el momento perfecto para tomar acción. Podemos comenzar por respetar las indicaciones para reducir los contagios, en la medida de lo posible a nivel individual y en nuestro entorno.
Necesitamos urgentemente considerar la responsabilidad social como prioritaria e incluirla como eje rector en estrategias de negocio, programas educativos y en nuestras vidas.
Guadalupe López Aguilar
Actualmente se desempeña como docente, ha colaborado en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (México), así como en el sector privado y tercer sector desarrollando estrategias de comunicación socialmente responsable. Cuenta con estudios doctorales en Innovación y Responsabilidad Social y es Maestra en Responsabilidad Social y Lic. en Relaciones Comerciales.
¡El momento es ahora definitivamente! Excelente artículo, muy buena introducción al tema, espero sus próximas publicaciones al blog.